A todos los escritores nos gustaría que escribir un libro fuera dicho y hecho, pero la realidad es que en el proceso de escritura intervienen muchos factores que no nos lo ponen fácil ni a la hora de empezar ni en el transcurso de su desarrollo.
En nuestra editorial estamos acostumbrados al manejo de los tiempos y entre los miembros de nuestro equipo, tenemos a escritores que nos han ayudado mucho a la hora de reunir algunos consejos, que pueden ser útiles a la hora de llevar a término la historia que tienes entre manos.
FACTORES QUE INTERVIENEN A LA HORA DE ESCRIBIR UN LIBRO
Para empezar a escribir lo primero que se necesita, sin lugar a dudas, es tener algo que contar. Una historia. Si ya has superado esa parte, vas por el buen camino. A partir de este punto encontrarás días en lo que las palabras nacerán a borbotones, y otros en los que te sentirás frustrado porque no sabrás como continuar. No te agobies. Los momentos de bloqueo son normales y no debes meterte prisa ni ir a lo loco a escribir cualquier cosa que luego tengas que borrar. Algo que sí puedes hacer si te sientes bloqueado, es seguir escribiendo fuera de tu historia. Aprovecha para lanzar en tu blog algún relato nuevo, microrrelatos en redes o poesía. Esto te ayudará a no romper con la rutina.
Empezar una novela puede ser fácil, pero continuarla para conseguir llegar a ponerle fin es muy difícil. Por eso, desde R.E. Editores, vamos a darte algunos consejos que puedes usar no solo para escribir tu novela con éxito, sino que, además, puedas hacerlo sin que sea un proceso de muchos años. Gabriel García Márquez dijo “El primer borrador de una novela debería estar terminado en tres meses”, pero como los demás no somos como el gran Gabo, lo mejor es seguir una serie de pautas que nos ayuden a conseguirlo lo antes posible. Toma nota.
Organízate.
Revisa el tiempo que tienes después del trabajo, los hijos, los hobbies, etc. Decide si vas a sacrificar alguna actividad. Sé realista. No pretendas sentarte a escribir durante horas porque por mucho que te lo propongas no siempre serás capaz. A veces estarás cansado, otras surgirán eventualidades. Elige el momento en el que de verdad puedes dedicarle tiempo a la escritura y, sobre todo, una cantidad de tiempo realista. Eso sí, intenta que sea todos los días.
Elige un lugar silencioso.
Ponerte a escribir en el salón con la tele alta o mientras suena la música de tu vecino a todo volumen, no parece el escenario más apropiado para dejar volar la imaginación. Busca un sitio tranquilo en el que no haya mucha actividad ni mucho ruido. Si por alguna razón esto no es posible, puedes usar la música y los auriculares para aislarte del exterior y poder entrar en tu mundo interior. Es ahí donde nace la magia.
Hazte una guía.
A menos que seas una eminencia de la literatura (a veces ni por esas) si no llevas un mapa de lo que quieres contar, muy probablemente, llegará un momento en el que no sepas como continuar.
La mejor manera de evitar eso es hacer un plan del recorrido que llevará tu historia, aunque luego vaya cambiado según escribes. Si sabes el camino que quieres seguir, nunca te quedarás sin nada que contar. Hemingway dijo: “La mejor manera de escribir es para siempre cuando vas bien y sabes lo que va a pasar a continuación. Si haces eso cada día, nunca te bloquearás” Es un consejo maravilloso, si a esto le añades el mapa de tu novela, muchísimo mejor.
Siempre que salgas fuera de tu libro, lleva contigo una libreta.
El mundo está lleno de ideas que pueden servirte, ni siquiera hace falta que las busques, a veces, llegan sin avisar, en la parada del autobús, en una conversación, en la radio… No te dejes escapar nada. Cuando aparezca esa idea que tan bien se ajusta a tu historia, debes estar preparado para no olvidarla. Coge la libreta y el boli, y apúntala.
Revisa siempre que puedas lo que llevas escrito.
Te ahorrarás muchas horas de corrección si lo vas haciendo periódicamente. Puedes usar el momento después de haber terminado de escribir para darle un repaso. Esto no evitará que tengas que pasar por la tediosa revisión, pero sí, que no te lleve tanto tiempo.
Una vez hayas conseguido terminar tu historia, le hayas dado un repaso de correcciones y hayas decidido que estás orgulloso, es el momento de enviárnosla para que podamos valorarla. Ponte en contacto con nosotros, porque a partir de aquí comienza el proceso de edición.
Si quieres saber más sobre como trabajaremos sobre tu obra desde nuestra editorial, échale un vistazo a este enlace.
Te estamos esperando.
